Seguro que alguna vez habéis
experimentado en vuestro interior esta extraña sensación de haber
hecho algo mal, el famoso e insidioso sentimiento de culpa.
Este sentimiento tan negativo es la
mejor herramienta para manipular tanto a los otros como a nosotros
mismos. La próxima vez que sientas que eres culpable de….., o
experimentas algún tipo de miedo injustificado piensa que es pura
manipulación.
Pero como adquirimos y experimentamos
esta emoción tan limitante?
Es común ver que muchos padres
enseñan a sus hijos a poner la culpa fuera de ellos, cuando lo mas
acertado seria enseñarles que lo que les pasa es debido a su propia
responsabilidad y no por su culpa o la de un tercero.
Ya de adultos hay persona que se
sienten culpables por temas tan diversos como la muerte de alguien
cercado, por no haber hecho lo suficiente durante el periodo de una
enfermedad e incluso en algunos casos se sienten culpables por haber
sobrevivido al otro.
Los mensajes que recibimos desde niños
van calando en nosotros de tal manera que en vez de aceptar que somos
responsables de nuestros actos, ponemos la culpa en el otro o en
nosotros mismos.
Como podemos detectar la culpa en
nosotros
- Cuando nos privamos de cosas que nos
gustan
- Nos auto reprochamos de haber hecho
algo o no haberlo hecho.
-Cuando tenemos la creencia de que no
somos merecedores de algo bueno.
Una consecuencia de experimentar
durante largo tiempo el sentimiento de culpa es entrar en una
depresión, donde el individuo intenta sin conseguirlo resolver un
problema y siente que no hay salida, la ansiedad aumenta, a mas
ansiedad menos puede pensar con claridad, entrando en un circulo
vicioso.
Formas de manejar la culpa
Si realmente hemos cometido un error,
lo mas practico y deseable es asumirlo y hacernos responsables de él,
esto nos libera de mucha tensión.
Reconocer los errores nos permite
cambiar nuestra actitudes
Tener claro que no somos responsables
de las actitudes ni de las decisiones de los demás, pero si de las
nuestras, esto indica el grado de madures de la persona.
Manejar la culpa correctamente es
cuando corregimos la actitud que la origino, evitando que no vuelva a
suceder.
Reparar un error cometido, no
representa un actitud sancionadora, si no todo lo contrario,
corregimos de forma adulta la actitud que no nos aporta sino que
problemas.
Y por último, reparar significa:
Pedir disculpas por una mala acción y hacer lo opuesto.
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