Podemos
definir la depresión como un conjunto de síntomas tanto
fisiológicos, cognitivos y conductuales.
Los
síntomas cognitivos son los mas importantes en un estado depresivo,
cuando el sujeto está inmerso en una depresión aparecen los pensamientos
de derrota, un estado de ánimo abatido.
Se
han realizado estudios donde se ha encontrada que entre un 10 y un
20% de la población adulta presentan síntomas depresivos en algún
momento de sus vidas. Estos síntomas se vinculan a trastornos de
tipo afectivo ya que se vinculan a la alteración en la capacidad
afectiva del sujeto, tristeza, incapacidad de dar afecto y recibirlo
de quienes le rodean. Por lo que podemos interpretar la depresión
como una alteración de la capacidad para captar, sentir y
manifestar afectos.
Hay
dos tipos de depresiones según su procedencia.
La
endógena, su causa se encuentra en el sujeto mismo, puede ser
hereditaria o por causas neuro fisiológicas ( regulación deficiente
de neurotransmisores, serotonina, dopamina).
La
otra es la exógena, las causas normalmente son externas, muerte cercana,
separación, perdida empleo.
Si
partimos de la base que el pensamiento crea emoción, cuando
observamos un estímulo, lo analizamos, determinamos si es
peligroso, inofensivo, atractivo, y de acuerdo con este análisis,
respondemos con respuestas de aproximación, huida o retiro.
Se
establece un dialogo entre pensamientos y emociones y tiene que ver
con lo que nos decimos a nosotros mismos.
El
dialogo interno es constante con lo que perdemos la atención sobre
el evento, esto nos lleva que si alguien pregunta al sujeto que es lo que se dice a si mismo, la gran mayoría no contesta que nada.
Estos
automatismos generan lo que llamamos sobre-aprendizaje, las
respuestas comporta-mentales se convierten en automáticas, lo
hace sin pensar, pero implícitamente siempre se encuentra una
auto instrucción o auto verbalización.
A
fin de corregir esta situación, el terapeuta tiene que conseguir que
el sujeto ponga atención a sus auto verbalizaciones, las analice y
las sustituya por otras que le provoquen menos problemas.
Ejemplo
Acontecimiento:
suspender un examen--→ Creencia
Irracional
---→ Consecuencia:
es terrible el suspender un examen, soy un inútil, no puedo
soportarlo---→
Sentimientos:
minusvalía, desaprobación.
Es
importante ver que el origen de los estados de animo no están ni en
el ambiente, ni en la familia, amigos, trabajo, sino que se generan
por la forma en que se interpretan. Una vez demostrado esto, las
personas con problemas emocionales pueden registrar, verbalmente o
mediante registros escritos los eventos que activan estas creencias.
Se
empieza por identificar la idea irracional, para pasar a identificar
la disputa racional que provoca la emoción.
El
nuevo registro una vez identificados estos nuevos esquemas queda de
la siguiente manera.
Evento:
suspendí--→ Creencia Irracional: soy un inútil --→
Consecuencia: sentimiento de tristeza, minusvalía---→
Disputa Racional: a pesar de suspender puedo sobrevivir, no
hay nada catastrófico en este hecho--→ Consecuencia de la
Disputa: Incomodidad, pero no excesiva.
En
la Terapia Racional Emotiva ( Ellis, Albert) se demuestra que las
ideas irracionales provocan pensamientos y estos afloran en malestar
y sentimientos indeseables
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